APUNTES PARA UN ESTADO
PLURINACIONAL
(Ximena Soruco S 2da
TAREA)
I.- INTRODUCCIÓN.
El tema del Estado
plurinacional se toma a partir de las condiciones de hoy no son las mismas que
cuando empezábamos el proceso constituyente o cuando se daban las discusiones
en Sucre, Cbba, formado por las organizaciones sociales, indígenas y campesinas.
No hay que olvidar que el Pacto de Unidad fue fundamental porque elaboró un
documento sobre el Estado plurinacional, social y comunitario, que fue
entregado como mandato a los constituyentes y que sirvió en las mesas de las 21
comisiones de la Asamblea Constituyente.
II.- DESARROLLO.
Ahora hay otro
contexto, un contexto que se ha ido complicando. Una vez que se aprueba la
Constitución Política del Estado por el 64% de los bolivianos, supuestamente
debíamos esperar su cumplimiento. Esto significa, por lo menos dos cosas: la
muerte del Estado-nación, que es la expresión colonial del Estado liberal y de
la República, y la construcción del Estado plurinacional, comunitario y autónomo.
Sin embargo, hasta hoy, se ha hecho todo menos eso. Se ha restaurado al
Estado-nación y su mapa institucional con sus normas y estructuras liberales.
Así, en vez de descolonizarnos, nos estamos recolonizando.
La estructura del
Estado de transición tiene una condición plurinacional, una condición
comunitaria, una condición autonómica y, obviamente, esto implica una condición
intercultural. O sea vamos a una transición transformadora hacia el sumak Qamana
(vivir bien). Éste es el modelo civilizatorio alternativo al capitalismo, a la
modernidad y al desarrollo.
El planteamiento de lo
plurinacional ha traído muchos problemas. Las críticas decían de que el Estado
plurinacional nos desunirá, que cada nación pedirá su autodeterminación y, por
lo tanto, nos dividiremos. Pero los
constituyentes coinciden en que estamos hablando de un nuevo
constitucionalismo. El nuevo constitucionalismo latinoamericano - que está
siendo estudiado en algunas universidades europeas - comienza con la
Constitución colombiana de 1991 y continúa con la brasileña, luego la
venezolana, la anterior ecuatoriana, la boliviana y la última Constitución
ecuatoriana.
Estas constituciones
se diferencian de las europeas y norteamericanas en que, primero, son
participativas; segundo, no las hacen los señores estudiosos y son ampliamente
discutidas; y tercero, son ampulosas: no se reducen a unos cuantos artículos
constitucionales, sino a cientos. Se trata de una nueva forma de pensar la
configuración y la conformación de las constituciones, un pensamiento que
considera a la Constitución no sólo como una norma de normas, sino como un
instrumento que debe permitir transformaciones y resolver los grandes problemas
sociales, económicos y políticos pasados.
No se pueden
interpretar al estado plurinacional a partir del derecho y del
constitucionalismo, sino que se exigen un pensamiento pluralista y un
movimiento deconstructivo de los paradigmas. Por eso se pierden los abogados
constitucionalistas tradicionales y terminan interpretando artículos como si
tuviéramos que encontrar los artículos claves, cuando se trata de una
interpretación integral, desde el espíritu constituyente, es decir, desde el
preámbulo. Fue la idea de volverlo en un proyecto mestizo colonial que
invisibilizó nuestra propia pluralidad y diversidad.
Eso no sólo ocurrió aquí
en Bolivia; también pasó En la Asamblea Constituyente se llegaron a dar este
tipo de debates, pero no se los pudo recoger por los mismos miedos de quienes
ven con un gran recelo la conformación del Estado plurinacional. También se
manifestaron posiciones conservadoras en los indígenas y campesinos..
De esta manera, por
inclinación mayoritaria, se llegó a la solución del Estado unitario, social, de
derecho plurinacional, comunitario y con autonomías.
Lo interesante de
estos planteamientos de transición es que en su formulación y expresión ya
desapareció la figura del intelectual de vanguardia, en todo caso sólo es de
retaguardia, y también desapareció la figura del partido revolucionario,
externo a los movimientos sociales; son sujetos agrupados los que están germinándose.
Entonces hay que
empezar a pensar pluralmente. Ese es el gran desafío y, además, salir del mito
de la modernidad, el mito del progreso, del desarrollo. No es posible concebir
una evolución al estilo del darwinismo de Spencer, basado todavía en esas
insostenibles figuras evolutivas que distinguen lo salvaje, lo bárbaro y lo
civilizado.
Es aconsejable dejar
de creer que estamos moviéndonos sólo en nuestras localidades, en nuestro sitio
circunscrito; no hay eso desde la Colonia. Desde esa época estamos atravesados
por procesos absorbentes problemáticos: nos hemos reconstituido de una manera
barroca, y lo indígena ha adquirido un carácter de resistencia, pero esta
reinvención de lo indígena se hace en este espacio de la modernidad.
Inicialmente, hay una
invención del indio desde la perspectiva de los conquistadores.
La respuesta está en
nuestras leyes, decretos que son muy claras: la complementariedad articulada e
integrada de la economía plural que avanza en la perspectiva de la economía
social y comunitaria. Ésta tiene que avanzar, fundamentalmente, a partir de una
articulación complementaria entre las distintas formas de organización
económica: la comunitaria, la privada y la estatal.
En realidad es
indispensable una crítica a la matriz de la economía política capitalista, es
indispensable una crítica a la modernidad. La modernidad produjo mitos como el
progreso y que se puede dominar a la naturaleza.
A propósito de la
separación entre sociedad y naturaleza, que se produce en la modernidad, el
concepto de naturaleza es un invento moderno que supone precisamente una
separación dominante, la separación entre sociedad y naturaleza. Desde una
perspectiva ecológica, no hay tal separación, nosotros formamos parte del todo
la Pachamama de la madre tierra, del gran hogar, y si
destruimos nuestro hogar nos estamos destruyendo a nosotros mismos. En
comparación, la propuesta más civilizatoria es la del vivir bien en
contraposición con un proyecto destructivo, deforestador y depredador que es el
capitalismo.
III.- CONCLUSIONES.
A.- En síntesis se debe buscar una armoniosa
unión entre Oriente y Occidente para lograr un Estado pujante en el desarrollo
económico aprovechando nuestros recursos estratégicos y de esta manera lograr
el “vivir bien”.
B.- Un Estado plurinacional, es la organización política y jurídica de una sociedad de varias naciones
unidas en un solo Estado con Gobierno de representación plurinacional y sujetas
a una única Constitución Política. Lo que permite que un El Estado
plurinacional tenga base en el Principio
de la Plurinacionalidad que es el
principio político que permite aspirar al pleno ejercicio de los derechos de
todas las naciones que existen en un Estado.
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